Ambas novelas ya están en las librerías y comenzarán su promoción en las próximas semanas
Las novelas ganadora y finalista del 42º premio Literario Felipe Trigo se han presentado este jueves en la Capilla Santa Isabel como el pistoletazo de salida para su venta en librerías
En esta ocasión, la obra ganadora es la novela ‘Canción de despedida’, de Elisenda Hernández Janés, y la finalista, ‘Entre algodones’, de José Soler. El jurado señaló que la primera aúna la sensibilidad y la buena prosa. La segunda, por su parte, destaca por su frescura y amena lectura.
El alcalde, Miguel Ángel Gallardo, ha estado presente en este acto en el que ha estado acompañado por el director de la Fundación Lara, Pablo Morillo.
Una cita que este año ha cambiado de fecha en el calendario con el objetivo de dar un impulso a la venta de los libros de cara a las ferias de las próximas semanas con motivo del Día Internacional del Libro que se celebra el próximo 23 de abril.
Un cambio al que el alcalde ha hecho referencia alabando la capacidad de evolucionar y de adaptarse a los nuevos tiempos de este premio literario, algo que le ha garantizado la supervivencia en el tiempo, afirmaba.
Así, recalcó que “tras 41 años, el Premio Felipe Trigo ha cambiado para adaptarse, para mejorar y ser más atractivo aún si cabe para los escritores”.
Unos cambios a los que también se refirió Morillo. Concretamente, a la desaparición de la modalidad de Narración Corta. Al respecto, consideró que “se quedarán en el camino buenos relatos cortos pero tendremos más novelas”. Y es que, de no ser así, el texto del finalista de este año, José Soler “no hubiera visto la luz”.
Igualmente, Gallardo felicitó a los galardonados y animado a que “sigan contando historias y aventuras y nos sigáis alegrando con vuestras letras”.
Bajo el título “Canción de Despedida”, Elisenda Hernández Janés, catalana licenciada en Económicas cuenta una historia de amistad que pone el foco en los pequeños matices, que no solo se centra en lo bueno –las complicidades, la compañía, el apoyo mutuo– sino también en las heridas y rencores que aparecen en todas las relaciones afectivas de larga trayectoria. Una amiga de la infancia que desaparece de su vida de repente y que pasados los 30 decide buscar junto a sus otras dos amigas de la niñez. Tras sus pasos, se enfrentarán a los interrogantes del ayer al tiempo que intentarán reconciliarse con un presente distinto del que habían soñado.
Su autora comenzó a escribir con el único fin de ordenar las ideas dispersas de su cabeza, de darles forma y orden. “También como una manera de librarme de ellas, de sacarme un peso de encima. Luego esta necesidad fue evolucionando en una voluntad de querer explicar historias con las que reflejar inquietudes y realidades que me interesaban, y en último término en tratar de entenderme mejor a mí misma, a la gente que me rodea y en general, al mundo en el que vivimos”.
En el caso de José Soler, “Entre algodones” surgió como un impulso en su propia vocación de ser “motor de cambio”. Su autor, afirmó que “escribir es mi vehículo para entender el mundo, para conocerme mejor, y a los demás. Pensar en términos de conflictos y deseos me ha cambiado la manera de mirar y de querer. Además, es la excusa para vivir otras vidas diferentes a la mía”.
La obra de este licenciado en Derecho es una novela que pivota en torno al concepto de coste de oportunidad. ·Todos los personajes quieren algo distinto, pero sin perder lo que ya tienen”, el autor se pregunta si ¿Se puede ganar siempre?
En “Entre algodones”, Soler cuenta la historia de un matrimonio que aunque son todavía jóvenes y disfrutan de una posición acomodada, de éxito aparente, Pau y Amanda atraviesan una crisis motivada por el desgaste y la enfermedad de la esposa. Desde la ventana del apartamento familiar en el Ensanche de Barcelona, el marido observa cada vez más fascinado, con interés de voyeur, el trasiego de los huéspedes del lujoso hotel de enfrente, un mundo de ensueño en el que siempre parecen estar de fiesta.
La noticia del galardón les pilló por sorpresa y desde entonces no han dejado de trabajar para que su novela vea la luz.
Para ambos, estos últimos meses han sido “muy apasionantes, enriquecedores y especiales”, apuntó la ganadora.
“La palabra que lo resumiría todo es emoción”, recalcó Soler. Y es que, “ver tu novela premiada y publicada y este primer viaje de promoción” es muy especial.
Para ellos, Villanueva de la Serena ya es especial. La emoción de estos días y la relación que han creado con todas las personas implicadas en la presentación de la novela hace que se lleven un buen recuerdo de la ciudad.
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